Generalmente, a todos nos gusta mostrar nuestra mejor cara, méritos, logros, títulos, etc., pero casi nadie comparte o escribe sobre sus errores y lecciones aprendidas. Qué pena… Muchas veces la mejor forma de aprender es de nuestros errores, pues a veces conlleva chocar con un muro para aprender algo. Muchos de nosotros lo hemos hecho una y otra vez; así que, ¿por qué fingir?
Impartí mi primer curso de fibra óptica alrededor del año 1998 y desde entonces me he topado con muchísimos muros en el camino, tanto de cemento como virtuales, pero todos igualmente duros. Hoy, me gustaría compartir con ustedes algunas de las lecciones aprendidas que sesgué durante mi trayectoria como instructor de fibra óptica y telecomunicaciones.
Lección nº 1: No creer que uno es un “sabelotodo”
La mayoría de nosotros fuimos enseñados a participar de clases donde el profesor era el sabelotodo, y los estudiantes hacíamos fuerza para prestar atención y mantenernos despiertos, absorbiendo sin cuestionar lo que nos decían. Durante mis comienzos, la verdad es que practiqué este mismo estilo durante años, hasta que un día entendí que algunos de mis alumnos eran mucho más inteligentes y hasta sabían más de fibra que yo (la verdad no era muy raro). Al caer en cuenta de esto, entendí que, además de enseñar, podía también aprender de los estudiantes en el aula, así que cambié mi estilo de instrucción y pasé de ser un profesor a un facilitador. Desde entonces, hago gran énfasis en estimular la participación e interacción de todos en el aula, lo que hace que las sesiones sean más agradables para todos.
Más adelante comencé a trabajar en el sector de educación universitaria, y ahí aprendí sobre el modelo de educación llamado “aprendizaje centrado en el alumno”. Al adoptar este modelo, junto a otros principios de andragogía (¿alguien sabe lo que significa andragogía? – Pedagogía es para niños y andragogía para adultos), comencé a compartir la responsabilidad de enseñar y aprender con los estudiantes, animándolos a que investigaran de los temas por sí mismos, y que compartieran de sus conocimientos y experiencias mientras desarrollábamos actividades en los cursos. Haciendo esto, observé que los estudiantes permanecían más enganchados y comprometidos durante las sesiones de clase, y que sus esfuerzos ofrecían mejor rendimiento. Esta dinámica es especialmente cierta en el caso de los alumnos adultos, los cuales, habiendo concluido sus años formativos, llegan al aula con experiencias obtenidas durante sus carreras y, generalmente, están deseosos de compartirlas con los demás. Al cambiar mi estilo de enseñanza y dejar de ser el sabelotodo, mis alumnos aprendían más, mientras yo también aprendía con ellos.
Lección nº 2: No vender productos cuando el objetivo es formación
Recuerdo el primer curso de fibra óptica que dicté hace más de 20 años; cuando era director regional de un fabricante de productos de telecomunicaciones estadounidense para la región de América Latina. De alguna manera, logré mantener a la gente enganchada durante 4 días hablándole de nuestra línea de productos, cuando la expectativa de ellos era recibir formación enfocada al aprendizaje y desarrollo de destrezas para instalación de fibra.
A lo largo de los años, me esforcé en dejar esta práctica y, en su lugar, trabajé para enfocarme solo en aquello relevante para el conocimiento estándar de fibra y desarrollo de destrezas relacionadas. Con el tiempo, esto rindió frutos, y en los últimos años, clientes me han agradecido, porque a diferencia de otros proveedores de formación, les he entregado lo que ellos han pedido: transferencia de conocimientos sobre normas y mejores prácticas, en vez de presentaciones comerciales disfrazadas de formación. No me malinterpreten, al conseguir que los clientes trabajen con equipos de muestras y productos específicos, he vendido sin necesidad de “vender”, pues cuando el enfoque está en desarrollar a los alumnos genuinamente y agregar valor para los clientes, generalmente se alcanzan y sobrepasan todos los objetivos deseados.
Lección nº 3: No esperar al primer día de clase
Durante muchos años practiqué esperar hasta el primer día de clase para empezar el curso. Esto fue así hasta que conocí el modelo de enseñanza en “aula invertida”. Con este enfoque, los estudiantes se preparan y dirigen su propio estudio antes de la clase y cuando vienen al aula se aprovecha el tiempo en aclarar dudas, ampliar conocimientos, y desarrollar con ejercicios prácticos. Para lograr esto, comencé a enviar los libros de texto, materiales de aprendizaje, y tareas, antes de que empezaran los cursos. Descubrí entonces que en lugar de tener que esforzarme para mantener a los alumnos despiertos durante las charlas o a fuerza de café cubano concentrado, los estudiantes venían listos y con entusiasmo para enganchar y profundizar en los temas desde los inicios de las clases. Para los que deseen probar este concepto del “aula invertida”, les recomiendo utilizar los materiales online de autoaprendizaje ofrecidos por “FiberU” (www.fiberu.org), de la Asociación Profesional de Fibra Óptica (Fiber Optic Association – FOA). FiberU ofrece materiales de aprendizaje gratuitos, vídeos prácticos, presentaciones e incluso cuestionarios de práctica para cualquiera que desee trabajar en el conocimiento y las habilidades de la fibra óptica. Pruébenlo y no se arrepentirán. El utilizar este modelo de enseñanza también tendrá un impacto en las tasas de aprobación en las pruebas finales de certificación para sus cursos, ya que los estudiantes tendrán mas tiempo para prepararse.
Lección nº 4: Desarrollar liderazgo digital efectivo y utilizar tecnología educativa
Recuerdo los tiempos en los que dependía tanto de las diapositivas en PowerPoint hasta que un día me quede dormido durante mi propia presentación. Gran ironía la de ofrecer cursos de última tecnología en telecomunicaciones con velocidades increíbles de transmisión, utilizando herramientas para enseñar de la era prehistórica. Al caer en cuenta de este grave error, comencé a incorporar el uso de herramientas más avanzadas y adopté un sistema híbrido donde se utilizan herramientas online dentro del salón de clase. Además, añadí a mi repertorio de demostraciones algunos láseres multicolores, varillas de acrílico y prismas de cristal para así simular algunos comportamientos de la luz transmitida por sistemas ópticos.
Con los nuevos dispositivos y accesorios educativos lograba demostrar efectos que suceden durante la transmisión óptica como: la reflexión interna total, sensibilidad de sensores a longitudes de onda específicas, reflectancia, refracción, problemas de multi-trayectoria, división óptica, y otros más; logrando así transformar las clases en eventos divertidos, coloridos y amenos.
Con estos nuevos métodos los alumnos se enganchaban más, tomaban fotos, participaban, se comprometían, y aprendían de forma divertida. Otras herramientas que comencé a utilizar fueron basadas en aplicaciones móviles para colaboración en el aula como, por ejemplo: las encuestas instantáneas y otros juegos de participación. La utilización de estas herramientas digitales facilita la participación de todos, aún de los participantes más callados o introvertidos. Además, la utilización de aplicaciones móviles también permite a los instructores llevar
a cabo actividades para evaluar el progreso de aprendizaje de manera más ágil y divertida. También se pueden utilizar aplicaciones como Zoom dentro del salón de clases para permitir colaboración virtual con simuladores y elevar la experiencia de aprendizaje. Algunas de estas aplicaciones permiten visualización y operación compartida de un de OTDR y otros equipos de prueba. Suena hasta divertido ¿verdad?
Después de adoptar el enfoque de aumentar el uso de tecnología educativa moderna y de colaboración dentro del aula, los estudiantes estaban más enganchados, felices, y eran más exitosos en sus pruebas de certificación. Además, los resultados eran evidentes pues el nivel de satisfacción reportado en las encuestas posteriores era muy superior.
Lección nº 5: Liderar es más importante que enseñar
Esta es la más importante de todas las enseñanzas en este artículo. Todos los estudiantes son diferentes y esto implica que traen consigo diferentes estilos de aprendizaje, nivel de educación y experiencia. No sólo eso, nunca se sabe cuál llegó tarde al aula o a la reunión debido a un inconveniente no planeado o a cualquier otra situación. Estas cosas pueden influenciar el estado anímico de los alumnos, por esto, es muy importante tener empatía y utilizar destrezas de liderazgo para inspirar, motivar y elevar a los demás. El trabajo del instructor es primero el de liderar y de genuinamente querer ayudar a los estudiantes. El resultado de esto es enseñar. A veces la simple interacción con un estudiante tiene el potencial de impactar en su vida de
trascendental. Como me dijo una vez un estudiante, “nunca se puede desaprovechar la oportunidad de hacer una contribución positiva a un compañero”. A los comienzos de mi camino personal, el no haber tenido esta consciencia causó que me estrellara contra muchos muros, mas esto me llevó a aprender y a cambiar mi enfoque y estilo como instructor. Primero hay que liderar y, si nos preocupamos primero por los estudiantes y su bienestar, todo lo demás se dará de manera natural.
Amigos, durante nuestro desarrollo profesional, vivimos y aprendemos. Procuren que su próximo evento de formación en fibra óptica sea bien planeado, llevado acabo con toda excelencia, en un ambiente divertido, y que sea coherente con nuestro mensaje de adopción de tecnología. Además, es muy importante recordar, que la finalidad de los cursos es entregar valor por medio de desarrollar personas, las cuales crecen como profesionales en el gremio y, como consecuencia, implementan mejores sistemas tecnológicos llevando a cabo los propósitos y objetivos de las empresas que representan. Como instructor, procura que los estudiantes tengan una experiencia transformacional en las aulas, sean físicas o virtuales. Comparte todo lo que sabes con los demás, porque siempre hay más para obtener si estás dispuesto a continuar aprendiendo.
Jerry Morla, fundador de FiberWizards.com, con más de 25 años de experiencia en telecomunicaciones. Además, Jerry es director y “Master Instructor” para la Asociación Profesional de Fibra Óptica FOA. Jerry ha trabajado con empresas lideres a nivel global en Fibra Óptica y ha dirigido proyectos de despliegue de redes, así como proyectos de formación y desarrollo de fuerza laboral en las Américas, Europa, Medio Oriente, y África. Jerry también es experto en desarrollo de liderazgo, tecnología virtual educativa, diseño de experiencias de aprendizaje, como también, Profesional en Gerenciamiento de Proyectos (PMP).
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