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10 consideraciones al especificar un cable ADSS

by todofibraoptica

Por Leonardo Rojas

Fuente de imagen: Incab America | Diseño: BCC

Los cables dieléctricos auto soportados, mejor conocidos como ADSS por sus siglas en inglés (All Dielectric Self Supported), han ganado mucho terreno en América Latina, entre otras cosas, gracias a su peso más ligero, ausencia de elementos metálicos que puedan ser dañados por las líneas de energía eléctrica, facilidad y velocidad de instalación.

La estructura más básica de un cable ADSS incluye: un elemento central de refuerzo, los tubos holgados que albergan las fibras ópticas, una cubierta interna (opcional), el elemento de tracción (lo que le ayuda a “auto soportarse”), y la cubierta exterior.

Como todo en esta vida, no hay una solución universal para todos los casos; sin embargo, si un cable ADSS es la mejor opción para su red, es importante que tome en consideración los siguientes factores al especificarlo.

  1. Tipo de fibra óptica

La fibra más común es la fibra monomodo ITU-T G652.D (fibra de baja pérdida/atenuación). Recientemente han tomado más relevancia las fibras insensibles a los dobleces (ITU-T G657.A1/A2), y ocasionalmente se usan fibras ITU-T. G655 para sistemas de DWDM y largas distancias. Otra tendencia son las fibras con diámetro reducido de 200 micrómetros (µm), en lugar de las tradicionales de 250 µm, lo que permite reducir el diámetro del cable.

  1. Número de fibras

Dependiendo del tipo de red (troncal, de distribución, acceso, o última milla), se debe determinar la cantidad de fibra requerida para dicha red.

  1. Número de fibras por tubo holgado

Dependiendo de la cantidad de fibras requeridas para un proyecto, existen configuraciones que van de 4, 6, 12 o 24 fibras por tubo holgado. Típicamente para cables de menos de 24 fibras, se pueden usar configuraciones de 4, 6 o 12 fibras por tubo; cables de 24 a 144 fibras típicamente usan 12 fibras por tubo y, para cables de más de 144 fibras, se recomiendan 24 fibras por tubo.

  1. Vano (Span)

Este es uno de los elementos más importantes a especificar ya que dependiendo del vano (distancia entre postes), se determinará la resistencia a la tracción requerida. Entre mayor sea el vano, mayor será el costo del cable, ya que requiere más elementos de refuerzo (como aramida, o doble cubierta). Los vanos pueden ir desde los 15 metros hasta más de 1500 metros.

  1. Flecha (Sag) Inicial

La regla de la industria es que la flecha sea del 1,0 al 1,5% de la longitud del vano a la tensión “diaria” (sin carga de hielo o viento).

  1. Condiciones Climáticas

Otra consideración es el clima de la zona donde se instalará el cable. En zonas donde nieva, la carga de la nieve/hielo, puede ser muy pesada y se requiere de mayor material de tracción (y/o doble cubierta); del mismo modo, en zonas costeras propensa a huracanes o vientos muy fuertes, también se requiere de mayor protección. La mayoría de los fabricantes se guían por la metodología NESC (National Electric Safety Code) para calcular la fuerza de tracción y porcentaje de flecha (sag) del cable en la instalación.

  1. Configuración y material de cubierta(s)

Nuevamente, dependiendo del vano (span), flecha (sag) y condiciones climáticas, se puede requerir de una o doble cubierta, ya sea de polietileno de media o alta densidad (MDPE o HDPE, por sus siglas en inglés), pero nunca LDPE, polietileno de baja densidad.

  1. Tipo de tubo holgado

Existen dos principales materiales para los tubos holgados: tereftalato de polibutileno (o PBT, por sus siglas en inglés) y el Polipropileno (PP). El PBT es más rígido y ofrece mayor protección a las fibras, mientras que el PP es más fácil de manejar. Cada fabricante y operador tiene preferencia por uno u otro.

  1. Protección contra el agua/humedad (Con gel o libre de gel)

Los tubos holgados y el núcleo óptico del cable pueden llevar protección contra el ingreso de agua (o humedad) ya sea con gel tixotrópico, o con cintas hinchables al agua/humedad. Cada uno tiene sus ventajas: los cables sin gel son más fáciles de limpiar, pero no representan un diferencial muy grande en tiempo, mientras que, los cables con gel ofrecen amortiguamiento a las fibras dentro de los tubos holgados, proveen adherencia haciendo que el conjunto funcione como un sistema.

  1. Protección anti roedores

Existen zonas donde los roedores son causa de fallas constantes, ya que son muy territoriales y les gusta roer en los cables para desgastar sus colmillos (los cuales nunca dejan de crecer, así que es una manera de mantenerlos suficientemente cortos para que puedan alimentarse). Dependiendo de la agresividad y tipo de roedor, existen opciones como fibra de vidrio, láminas de fibra de vidrio (flat FRP armor), varillas de fibra de vidrio (FRP rods), y armado metálico con acero corrugado, entre otras (ver nota sobre el tema aquí).

Consulte con su proveedor cual es la mejor opción para especificar el cable adecuado. Si no lo hace de manera correcta, puede terminar con un cable que no ofrecerá el desempeño adecuado para su proyecto, o en el otro extremo, puede terminar gastando demasiado dinero en un cable demasiado robusto para su aplicación.

Ing. Leonardo Rojas

El Ing. Leonardo Rojas cuenta con más de 13 años de experiencia en la industria de la fibra óptica. Su trayectoria lo ha llevado por empresas como Taihan Electric Wire, TFO y 4SProducts, entre otros, liderando diversos proyectos en todo el continente americano y otras partes del mundo. Actualmente se desempeña como gerente de ventas internacionales en Incab America.

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